Atención Psicológica
Algunas personas piensan que sólo se acude al psicólogo cuando se tiene un problema serio, una patología grave. No es así.
La psicoterapia se aplica a cualquier persona que necesite mejorar algún aspecto de su vida, que desee conocerse un poco más, sentirse mejor consigo mismo y con los demás. La terapia psicológica no sólo se ciñe a trastornos que podemos clasificar como patologías clínicas.
La Psicología Clínica es una rama de la ciencia psicológica que se ocupa de la evaluación, diagnóstico, tratamiento y prevención de los factores que afectan a la salud mental y a la conducta de la persona. Ayuda al paciente en las situaciones que pueden generar malestar y sufrimiento, o que le está impidiendo un mejor crecimiento y desarrollo personal.
Acudir a un psicólogo no es de gente débil, es reconocer que no te encuentras bien y que por ti mismo no logras un equilibrio, no logras un cambio, que tu día a día se hace cada vez más difícil.
Desde la Psicoterapia trabajo con mis pacientes ayudándoles a que encuentren el camino para llevar su propia vida de una forma plena y equilibrada. A que puedan transformar su sufrimiento, miedos, dificultad en las relaciones, tristeza, angustia hacia una mayor seguridad en sí mismos. A encarar los problemas con madurez y de manera satisfactoria y positiva.
¿Crees que te pasa algo de esto?
Ansiedad
- Me exijo la perfección y no me permito un fallo.
- Me obsesiona y angustia lo que los demás puedan pensar sobre mí.
- Miedo y preocupación constante.
- No paro de darle vueltas a las cosas sin encontrar una salida.
- Me quedo bloqueado.
- En ocasiones me cuesta respirar, siento un nudo en la garganta, duermo mal…
Depresión
- He perdido el interés por las cosas que me gustaban.
- Me siento solo.
- Sufro cambios de humor, de apetito, de hábitos de sueño.
- Creo que no valgo nada.
- He pasado un momento duro y parece que no remonto.
- Me siento incapaz de afrontar el futuro.
Relaciones
- Me cuesta hacer amigos, mantener una amistad.
- Tengo problemas en mi relación con mi pareja, amigos,
colegas de trabajo. - Me resulta difícil comunicarme cara a cara.
- Tengo conflictos con compañeros de trabajo, amigos, familiares, pienso que no me entienden.
- Me cuesta comprometerme, aunque crea que quiero hacerlo.
- Ahora no puedo ser fiel.
Crisis Vital
- No sé cuál es el sentido de mi vida, no entiendo por qué no estoy satisfecho.
- No sé qué hacer con mi vida.
- Todos los acontecimientos me desbordan, no tienen sentido.
- Afronto una separación.
- No se muy bien qué me pasa, pero no estoy bien.
- Me preocupa en exceso mi aspecto físico, gustar a los demás.
Duelo
- Tengo sentimientos intensos de culpa.
- Me siento atrapado en una tristeza muy profunda.
- Enfado y rabia con todo lo que me rodea.
- Me siento perdido.
- Me falta de concentración hasta en las tareas cotidianas.
Miedos
- Tengo miedos que me condicionan mi día a día.
- Miedos que me causan un sufrimiento importante.
- No entiendo estos miedos, pero no puedo desprenderme de ellos.
- Siento que nadie me entiende.
Crecimiento personal
- Quiero establecer nuevos retos en mi vida, en mi trabajo.
- Deseo disfrutar con lo que hago.
- Quiero saber establecer prioridades vitales.
- Conseguir lo que me he trazado.
- Volver a estar ilusionado.
- Saber encajar los cambios de la vida de manera serena.
Estrés
- Pienso que los acontecimientos se escapan de mi control.
- Me siento desbordado y no puedo más.
- No me cunde el tiempo, creo que no llego a nada.
- Siento que estoy agotado.
Si crees que necesitas ayuda, trabajaré contigo para que consigas tomar las riendas de tu vida.
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