Las nuevas tecnologías y su impacto neuropsicológico

Las nuevas tecnologías y su impacto neuropsicológico

Recientemente volvió  a caer en mis manos un artículo de investigación, que me resultó muy interesante,  publicado por la revista de Psicología Educativa del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, sobre cómo el nuevo desarrollo tecnológico puede estar influyendo en los aspectos cognitivos de los más jóvenes.

Dicho artículo arroja a la luz que la atención parcial continua, las nuevas formas de leer y la multitarea pueden ocasionar un impacto cognitivo y neuropsicológico en el desarrollo intelectual infantil y adolescente.

El avance en los medios diagnósticos está permitiendo observar la existencia de un periodo crítico en la adolescencia respecto al desarrollo cerebral donde se produce una proliferación de células cerebrales y por tanto una reorganización de su funcionamiento. Esto supone un aumento de la conectividad y cambios de equilibrio entre los sistemas límbico, subcortical y las funciones frontales, todo ello con probables consecuencias en la cognición, la emoción y el comportamiento adolescente.

En la infancia y adolescencia, el cerebro es especialmente vulnerable y está preparado para asimilar todo lo necesario para su adaptación al entorno. Sabemos que nuestro cerebro es plástico a cualquier edad, pero en la niñez y en la adolescencia,  el cerebro está especialmente preparado para cambiar estructuralmente  por efecto de la influencia ambiental (Giedd, 2008)

La cuestión es si no estaremos especializando nuestro cerebro para la realización de ciertas actividades y con ello configurando una estructura cerebral que crece adaptándose a estos nuevos entornos digitales sin preguntarnos previamente cuál son los costes cognitivos que puede llevar este proceso.

Una de las características más destacadas de los nativos digitales es su capacidad para la multitarea: pueden manejar un texto mientras escuchan música y siguen las novedades en su red social en la pantalla de su ordenador, Tablet o móvil. Resuelven varias tareas al mismo tiempo en vez de realizar cada una, completarla y pasar a la siguiente.

La multitarea excesiva conduce a mayores grados de estrés, déficit en la atención y disminución de la eficiencia en el trabajo, permite recompensas a corto plazo y esto hace que haya una tendencia a posponer los objetivos a largo. Además, las tareas simultáneas ofrecen una visión superficial de la información, en lugar de una comprensión profunda y exhaustiva.

El riesgo más importante que conlleva el abuso de la multitarea intensa y muy repetida en el tiempo es que puede retrasar el adecuado desarrollo de la corteza frontal (Small 2008), y el uso del ordenador, y los videojuegos  también pueden interferir en el correcto desarrollo del lóbulo frontal (Mori 2006) que es lóbulo del cerebro que nos permite funciones cognitivas complejas como son observar la realidad en su totalidad, aplazar recompensas, razonar de forma abstracta o planificar.

La atrofia del lóbulo frontal define una serie de síntomas con las mismas características que describen el perfil cognitivo de las nuevas generaciones digitales: Dificultad para focalizar la atención, hiperactividad, problemas con la planificación, la realidad no se contempla de un modo total sino restringido, problemas para el pensamiento abstracto y el razonamiento complejo junto con una disminución de las habilidades sociales por dificultades de empatía.

Las capacidades intelectuales desarrolladas por la tecnología están muy ligadas a la eficiencia y a la integridad del sistema nervioso, implica velocidad perceptiva,  tiempos de reacción cortos, capacidad de resolución de problemas sin conocimientos previos, etc.  Estas funciones están determinadas por el estado neurológico y tienden a declinar con la edad.

Los nativos digitales están ejercitando una inteligencia que está condenada a disminuir por el mero efecto del paso del tiempo. Deberíamos fomentar a jóvenes y también a adultos el entrenamiento de otras capacidades cognitivas como son el vocabulario, razonamiento social, categorización compleja, la lectura pausada y completa, la planificación, que son precisamente las capacidades que permanecen cuando vamos envejeciendo. Porque si no, ¿qué les quedará entonces?, ¿qué nos quedará a todos?